Había cosas interesantes ahí. No es sorprendente que el motor tuviera varios defectos desde el principio, al ser desarrollado tan cerca de la última quiebra. Las piezas de plástico me recordaron a mi viejo Oldsmobile Intrigue de 1998 con la famosa admisión de plástico de GM. Les garantizo que los ingenieros odian ese material, pero a menudo están limitados por el presupuesto y se las arreglan con lo que pueden, hasta que empiezan a llegar las llamadas de garantía, los contadores empiezan a entrar en pánico y los ingenieros vuelven a decir a dichos contadores: 'bueno, si revisamos el motor (es decir, lo diseñamos como queríamos la primera vez), ya no tendremos ese problema'.